Lo primero que haré será explicar brevemente qué es un TEDx: “TED es un evento donde algunos de los pensadores y emprendedores más importantes del mundo están invitados a compartir lo que más les apasiona. “TED” significa Tecnología, Entretenimiento y Diseño -tres grandes áreas que en conjunto están dando forma a nuestro futuro. De hecho, el evento da cabida a una temática más amplia, mostrando “ideas que merecen la pena” de cualquier otra disciplina.”
Pues bien, resumiré el contexto para entrar de lleno en el “increíble acontecimiento “ que nos ocurrió durante el TEDx. Debo informar que este evento iba a ser retransmitido a nivel mundial por internet y que en la sala se iban a encontrar grandes personalidades, entre ellas punteros en las redes sociales, creadores, emprendedores y otros muchos relacionados con los medios de comunicación. Quiero resaltar también que nunca había hecho un trabajo donde un gran equipo técnico dependiera de mis decisiones y pautas para ejecutar acciones en directo, y menos con, no sé cuántos pinganillos colgados, que servían para avisar a los distintos departamentos (audio, luces, actores).
Bien. Saltémonos la parte de los ensayos previos al acto. Digamos que todo transcurrió con normalidad y sin dificultad – aprovecho para dar las GRACIAS al equipo, en especial a Fran Jerez (productor), por su disposición y la facilidad en el trabajo juntos.
Las 4 en punto de la tarde del jueves 15 de Septiembre del 2011 ¡empezaba el TEDx Las Palmas! Todo controlado, actores preparados, luz y sonido a la espera de mis indicaciones y… ¡dentro! Sale Carmen a inaugurar y ¡luces! Entra sonido… ¡más alto por favor! Se escucha un trueno – marca para los actores- ¡¡Más alto por favor!!¡No se escucha nada, entra sólo una actriz de los 3 que debían haber entrado. ¡¡¿Qué le pasa al audio?!! ¡¡Por favor suban la música!! Todo esto por pinganillo claro, y la música empieza como a rayarse. Salgo a buscar a los actores y estaban fuera esperando ¡¡¡Muchachos!!! ¡entren! ¡¡Entreeen!! Los acotres entran casi despeinados del susto y… ¡¡No se escuchaba NADA!! ¿¿Qué le pasa a la voz en OFF?? Los técnicos: ¡no lo sé, está a tope! Y Yo” Dios mío ¿qué cagada es ésta?” Media escena perdida y no había marcha atrás. Pues digo: ” vale, seguro que los actores lo salvan, ellos saben lo que está pasando y son unos máquinas” – Maykol Hernández, Marta Viera y Abigaíl Borges- ¡ y lo son, pero estaban en “shock total”! De repente acaba el poco sonido que había y se quedan clavados en el escenario ¡¡poniendo caras y haciendo poses!! Y yo: ¿¿Cómo?? ¡¡No me lo puedo creer!! Imagínense, todo el equipo congelado sin saber qué estaba pasando, tiesos, mirándome y mirando pal escenario, el público pegado en las butacas, el aire que cortaba cabezas y ¡nadie se movía! Cinco segundos, 10 segundos, 15 segundos… ¡¡me cago en la puñeta!! Intenté hacerles una señal para que se fuesen pero no me veían. Era imposible comunicarme, y ellos… ¡¡clavados en el escenario poniendo caritas!! ¡¡Aaah!!
¿Se imaginan la escena? En ese momento me di cuenta de que tenía que formar parte del elenco o la cosa iba a empezar a caer en el desastre absoluto, y de repente, desde el núcleo de lo insostenible ocurrió la MAGIA. Salgo de la cabina, me planto en el patio de butacas y suelto con una mezcla entre enfado, decepción e ironismo: “¡Muy bien chicos, maravilloso”! … y de pronto escucho… ¡la risa del público! ¡salvados! ¡estábamos salvados! Habíamos entrado en una propuesta escénica absolutamente nueva e improvisada dónde no teníamos ni idea de lo qué iba a ocurrir… entonces continúe diciendo: “ ¡¡están todos despedidos!!” Y si llegan a ver la carita de los chicos- actores- bajando del escenario…*foto. ¡no sabían dónde empezaba lo real y comenzaba la broma! ¡¡buenísimo!! En ese momento me di cuenta de que habíamos conseguido crear una atmósfera única, el público estaba totalmente desconcertado, pero al mismo tiempo entregado y receptivo con la “arriesgada propuesta”. Los actores salieron de la sala con la expresión rota y el público comenzó a reírse y a aplaudir… ¡¡mamma mia!! ¡Yo no sabía si reírme o llorar! Cuando salí a hablar con ellos estábamos todos excitados y perdidos al mismo tiempo. En seguida me dijeron que no iba a tener ningún sentido el resto del guión y me propusieron una idea que me encantó, muy a mi estilo y que mantenía el disparate de lo que habíamos hecho
anteriormente: parar antes de la pausa para simular que les daba otra oportunidad y que volvíamos a empezar el TEDx 😀 ¡Y eso hicimos! ¡qué emoción, de repente todo cobraba un tono maravilloso- leit motive del evento: “what a wonderfull world”-.
Después de las primeras ponencias le tocaba a Carmen despedir esta 1º parte y dar paso al coffe-break, pero en su lugar salí yo, vestida de negro y llena de cables y papeles. Justo en ese momento, por las risas que escuché, me di cuenta de que el público me había convertido en un simpático y alocado personaje que iba a jugar un papel fundamental en el desarrollo de la propuesta. Y eso hice, ¡divertirme! Así es que subí a escena y les dije que no podía despedir a los actores y que teníamos que empezar de cero el TEDx. Y señores, que bien salió esta vez. Descubrí que meter la bienvenida en el final elevaba toda la 1º parte y dejaba con ganas de más a los asistentes, lo que provocaba exactamente lo que buscábamos: ¡un buen espectáculo!
En definitiva, y para no extenderme, hubieron muchísimas más anécdotas ese día, pero lo que quiero resaltar de esta experiencia, no es sólo la cómica y angustiante situación en la que nos vimos, sino en la reflexión escénica que he tenido en estos días, y que ya antes defendía de una manera intuitiva, a cerca del teatro que quiero hacer, en este siglo XXI. Y tiene que ver con esto mismo, con la transformación cruda de las realidades, con la espontaneidad, con una manera de “actuar” totalmente viva, libre, sin repeticiones escénicas y basada en la confianza y la intuición de cada actor/riz . GRACIAS chicos! 😀
Gracias Bibiana, desde luego fue una apuesta arriesgada y triunfaste junto con tu equipo. Un beso y mi enhorabuena 🙂
Realmente hubo un momento en que en tu cara vi desconcierto, incredulidad a lo que estaba pasando, pero sobre la marcha, conseguiste controlar todo y hacernos sentir que estaba todo programado….. Evidentemente, eso solo lo puede hacer una gran profesional, si tenías alguna duda, ya la tienes resuelta….. Esto es lo tuyo y lo haces muy bien.
Felicidades!!!;-)
Pronto, por el motivo artístico que sea, tendrás un hueco en mis críticas. De momento te agradezco todas las funciones que acometes y permitirme formar parte de algunas de ellas. Sigamos con la brisa que golpea y bailemos con ella.
oh! qué lujo vuestros comentarios… gracias chicas 😉